sábado, abril 21, 2007

La columna de parra


Con cada peso que el hombre regala, pretende quitarse un peso de encima, sin embargo, lo que hace es traspasar una carga a la sociedad, puesto que elude su responsabilidad, solo traslada el problema, se desentiende de la pobreza, y cree que con su "gesto de generosidad" ha resuelto o ha contribuido a dismunuir la brecha entre su estado, satisfecho, y el de quien recibe la moneda...

cuanto hemos aprendido los hombres de nosotros mismos?¿ han transcurrido dos mil años de evolución observada y el hombre ha escabullido a su propia mirada.
que ha de suceder para que la comprensión de nuestros actos sea relevante para nosotros mismos, que ha de suceder para que asumamos con responsabilidad esto de ser humano, no basta con asumir una posicion politica respecto a la vida y divagar en discusiones que no conducen a acciones concretas, las soluciones no salen de grandes salones sino de grandes esfuerzos. socialistas, comunistas, derechistas, democratas, todos del mismo saco de la hipocresía que buscan en el miserable analfabeto, la misericordia y la fe en un mundo mejor.
sin embargo ellos no ejecutan, para esos existen los subditos, tontos utiles que mastican y digieren mesajes de convencimiento, discursos mesianicos, utopias en si mismas.
esos revolucionarios a los cuales miramos y respetamos, esas imágenes que veneramos, esos iconos que los pueblos adoran, es una pena que el hombre sea una miserable entidad que carezca de reflexión y distancia para abordar el propio camino de la vida

pero algo nos queda. nos queda nuestra idea de ser humanos , comprometidos con nuestra propia existencia, no amparados en imagenes mesianicas de seres irreverentes, es lindo salvar pueblos angustiados y oprimidos, es beneficioso gobernarlos, pero es triste reirse de la gente a espaldas de sus necesidades.